Robinson Canó protegido por los Yankees.

Robinson Canó está jugando el último mes de una temporada frustrante, y ha sido criticado sin misericordia por su falta de entrega en el terreno de juego.

Pero lo que más debe dolerle es que su promedio de bateo ronda los .260, algo que no es lo normal a lo largo de su carrera en las mayores.

"No quiero decir que es un mal año, pero al menos es un año del que voy a aprender para tratar de no estar nuevamente en esta situación", dijo Canó a MLB.com. "Este es un año para decir: No va a suceder de nuevo".

Los Yanquis esperan que así sea, y están tomando medidas hacia eso. El coach de bateo de los Yanquis Kevin Long planea viajar a la República Dominicana en noviembre para trabajar con Canó. El trabajo será bien extenso y representará un cambio completo en el swing del intermedista.

La promesa es que Canó tenga un cambio drástico antes de llegar a los entrenamientos de primavera. Long ha mostrado una parte de su plan, que es eliminar el exceso de movimiento y colocarlo en una mejor posición para batear. El tema de la disciplina en el plato está también en los planes.

En el NY Times se refieren al caso y agregan que vendrían también a ver Melky Cabrera.

"Habrá una gran diferencia visual", dijo Long. "Verán menos movimiento, un swing compacto y explosivo, y probablemente verán más jonrones. Creo que su promedió subirá bastante y sus transferencias también".