Ozair Viveros
Hastiadas de la vida pero por diferentes situaciones, dos jóvenes mujeres decidieron poner fin a su existencia, una ahorcándose y la otra ingiriendo insecticida. La primera murió en el interior de su domicilio en San Lorenzo Almecatla, la segunda en una clínica de la ciudad de Atlixco, mientras era atendida de la intoxicación que sufrió.
El martes por la mañana, en la privada Josefa Ortiz de Domínguez sin número, en Almecatla, se efectuó el levantamiento de cadáver de Blanca Estela Sánchez Flores, una joven de 20 años de edad que se suicidó bajo los influjos del alcohol.
La fémina se fue a su casa y cuando su esposo la alcanzó, esta ya se había ahorcado en una varilla del inmueble.
Bonifacio Alarcón López, esposo de la hoy finada, señaló que siendo las 8 de la mañana del martes, llegó a su casa procedente de su trabajo (es velador) y tocó a la puerta en espera de que su mujer le abriera.
Al cabo de unos minutos y viendo que no obtenía respuesta, se asomó por una de las ventanas y descubrió el cuerpo de su mujer, pendiendo de una varilla, pues tenía amarrado un lazo alrededor del cuello.
El declarante señaló que el día anterior su cónyuge había estado ingiriendo bebidas embriagantes. En la mesa de su casa encontró una nota que decía "cuiden a mis hijos".
Alarcón López agregó que no era la primera vez que su joven esposa intentaba quitarse la vida, pues anteriormente ya lo había intentado con medicamentos. De lo anterior tomó conocimiento la fiscalía de San Pedro Cholula dentro de la constancia de hechos 3437/2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.