La vida en la circunscripción dos del municipio Santo Domingo Este está confinada por el auge del narcotráfico, la falta de empleos, el hacinamiento y la deficiencia de los principales servicios que se ponen de relieve con el nivel de pobreza de sus moradores que en algunas zonas raya en la indigencia.
Jorge Frías es un diputado del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que dice vivir en carne propia los males de su gente y que en ocasiones siente impotencia al no poder satisfacer algunas de sus necesidades.
Dice que desde el anuncio de las lluvias la gente vive en incertidumbre, sobre todo las más de mil familias que viven en la ribera del Ozama en los barrios La Lata, Canta la Rana, la Barquita, La Lechuga y otros.
Aunque impera la pobreza, en la circunscripción existen sectores de clase media como Lucerna, Vista Hermosa, Amapola y Cancino que contrastan con la mayoría de los barrios como Katanga, Vietnam, Puerto Rico, Los Mina Viejo, San Antonio y Juan Pablo II, pero que tienen problemas en común.
Frías sostuvo que en esos barrios la insalubridad salta a la vista por la cantidad de basura, porque alegadamente el ayuntamiento municipal no recoge los desperdicios en esas zonas de difícil acceso vehicular y que esto unido a la acumulación de aguas cloacales, el número de cañadas donde se vierte de todo desde desperdicios doméstico hasta animales muertos hace el lugar inhabitable.
Asegura que la alta tasa de desnutrición se evidencia en niños con el vientre crecido, descalzos y con erupciones en la piel.
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