Un obrero celoso que creyó haber envenenado a su mujer con yerbicida, sustancia que él también ingirió, falleció anoche en el hospital Juan Pablo Pina y su cadáver fue arrebatado a las autoridades por familiares que se opusieron a que los restos de su pariente fueran traslados al Instituto de Patología Forense para la autopsia de rigor.
La Policía informó que Israel Berroa Lara, de 40 años, intentó envenenar a su mujer, Mary Upia, de 39, con un chocolate ligado con yerbicida.
Berroa Lara preparó el chocolate para la cena, lo ligó con yerbicida y se lo dio a beber a su pareja. También él lo ingirió con fines suicidas.
La pareja fue llevada al hospital Juan Pablo Pina en estado agónico.
Berroa Lara murió, pero su esposa logró sobrevivir. La Policía informó que posteriormente un grupo de familiares de Berroa Lara, encabezados por el cabo de esa institución Juan Berroa Guzmán y un marino identificado sólo como Wilkin, se llevaron de la morgue el cadáver de su pariente alegando que si lo trasladaban a Patología Forense tendrían que esperar varios días para poder enterrarlo.
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