Después de tres días de impacto en que ventiló sin tapujos el escándalo de abusos sexuales en la Iglesia estadounidense, el papa Benedicto XVI volcó su atención el viernes al propósito original de su primera visita a Estados Unidos como líder de la Iglesia católica.
El pontífice viajó en avión desde Washington hasta Nueva York para hablar ante las Naciones Unidas.
El foro mundial contrastará con la intimidad de la reunión del jueves en la que oró junto a víctimas de abuso sexual infantil perpetrado por sacerdotes.
Su discurso en la ONU le dará la oportunidad de hablar de Irak y del conflicto israelí-palestino, temas que evitó en su estada en la Casa Blanca en la que se reunió con el presidente estadounidense George W. Bush, el arquitecto de la guerra en Irak que lleva ya más de cinco años.
La gira papal en Nueva York también incluirá una visita al escenario de los ataques terroristas del 2001. También oficiará una misa en el estadio de los Yanquis, visitará una sinagoga y se reunirá con líderes de otras denominaciones cristianas.
Lo que resta por verse es si Benedicto seguirá hablando sobre la crisis del abuso sexual. Se supone de todos modos que desarrollará el tema el sábado cuando rece la misa para sacerdotes, diáconos y miembros de órdenes religiosas en la catedral de San Patricio en Manhattan
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.