Escuchen al corazon del poeta.

Nacieron ambas en la misma fecha,
la misma Virgen les tendio su manto,
y vivieron las dos bajo el encanto
de un alma limpia para el mal estrecha,

Alma herida por la misma flecha,
y asidas a un amor mil veces santo,
en horas de placer u horas de llanto,
la vida en ambas para el bien fue hecha.

Fue tal entre las dos la semejanza,
que para hacer mas intima su alianza,
se la escogio para llevar su nombre,

Y hasta alla donde se derrumba,
y se confunde la razon del hombre,
siguen unidas en la misma tumba.